El corazón de Scrum es el Sprint, es un bloque de tiempo de entre una semana y un
mes durante el cual se crea un incremento de producto “Terminado” utilizable y
potencialmente desplegable, es decir, que se pudiera utilizar por parte de los
usuarios y clientes.
Es más conveniente si la duración de los Sprints es fija a lo largo del tiempo. De esta
manera se conseguirá ritmo sostenido. Cada nuevo Sprint comienza inmediatamente
después de la finalización del Sprint Anterior.
Según la guía de Scrum durante el Sprint:
- No se realizan cambios que puedan afectar al Objetivo del Sprint (Sprint Goal);
- Los objetivos de calidad no disminuyen; y,
- El alcance puede clarificarse y renegociarse entre el Dueño de Producto y el Equipo de
- Desarrollo a medida que se va aprendiendo más.
Cada Sprint puede considerarse un proyecto con un horizonte no mayor de un mes. Al igual que los proyectos, los Sprints se usan para lograr algo. Cada Sprint tiene una definición de lo que se construirá, un diseño y un plan flexible que guiará su construcción, el trabajo del equipo y el producto resultante. Los Sprints habilitan la predictibilidad al asegurar la inspección y adaptación del progreso al menos en cada mes calendario. Los Sprints también limitan el riesgo al costo de un mes calendario.