Es muy importante que el usuario tenga
pleno control sobre lo que está pasando en la web o al menos piense que es
así.
Si ocurre un error, tenemos que informarle. SI la página está cargando,
tenemos que informarle mediante un icono y que no se quede simplemente
todo estático hasta que pasemos a la siguiente página.
Vigila que todo lo que pase dentro de la web sea porque el usuario ha pulsado
un botón y no porque pasen cosas “automáticas” o inesperadas.
Si se produce un error, comunícalo de forma clara y no demasiado alarmista,
es decir, procura que no se esté asustando al usuario con lo que pasa. Y que,
si tienes que poner una ventana emergente para avisarlo, ésta no tape el
navegador o los botones importantes para que el usuario siga navegando
tranquilamente por la web o salga de ella.
NO ABUSES DE GENERAR VENTANAS EN SU NAVEGADOR
Te habrá pasado alguna vez que has entrado a mirar cualquier cosa en una
web y, de repente, te das cuenta de que tienes 40 pestañas abiertas en el
navegador. No hay nada más molesto que tener que cerrarlas todas.
Trata de que la web no obligue a abrir pestañas en el navegador del usuario a
no ser que sea estrictamente necesario.
NO TODO EL MUNDO TIENE BUENOS GESTORES DE
CORREOS, NI EL OFFICE INSTALADO EN SU ORDENADOR
¿Esto tiene que ver con la usabilidad y navegabilidad de una web? ¿Tenerlo en
cuenta realmente nos ayuda a cumplir objetivos? Pues te sorprendería saber
que sí, y que realmente tiene muchísima importancia.
Existen muchas webs que, en vez de ofrecer un formulario de contacto, lo que
hacen es insertar un código en la programación que invita a que se abra el
Outlook del usuario o su gestor de correo.
Pero, ¿Qué pasa si el usuario no lo tiene o si directamente no quiere utilizar
esa vía para ponerse en contacto contigo?
Existen también otras webs que ofrecen ciertos contenidos en formato
descargable, y el formato es un word. Pero el Word es un programa de Office
de Windows que, en primer lugar, es de pago, y que en segundo lugar no todo
el mundo tiene.
Así que asegúrate de que tu web sólo le pide al usuario lo que un navegador
normal puede ofrecerle y no llama a programas externos que el usuario no
tiene por qué tener.
Evita también que en la web se obligue al usuario a tener que descargar
plugins, como javascript por ejemplo, en su navegador para tener que seguir
viendo contenido. Es una forma absurda de perder usuarios por no exponer,
simplemente, el contenido de otra forma.
IMÁGENES Y SONIDO
Procura que las imágenes dentro de la web estén bien recortadas, y tengan
sentido con aquello de lo que se está hablando.
Es importante que las imágenes no pesen demasiado, que tengan la
resolución justa como para que se vean bien, y sin píxeles de por medio, pero
que no provoquen que se aumente el tiempo de carga de la página.
Las imágenes tienen que estar puestas porque generan algún tipo de valor
añadido y no como mero adorno, o si no servirán simplemente para despistar.
Si vas a usar imágenes en formato de GIF, ten en cuenta que también aumentarán el tiempo de carga de la web y que además perjudicarán la
descarga de datos de tu hosting.
EL SONIDO, SOLO SI ES NECESARIO
Pocas cosas expulsan más a los usuarios que una canción nada más entrar a
una web. Primero porque lo más probable es que esté escuchando su propia
música, segundo porque puede que ni siquiera le guste, tercero porque
además de todo, asusta.
Mucho cuidado con poner sonido en una web y, de ponerlo, que sea porque
el usuario ha decidido darle al play.